¡Buenas y santas! Ayer pisé por primera vez la Feria de este año y quedé más que contenta. Está muy, muy linda (o capaz yo tenía demasiadas ganas de estar ahí que obvie las cosas malas), es un hermoso paraíso para todo aquel que amé los libros.
La primer parte de la visita la hice junto a compañeros de la carrera de redacción guiados por nuestra profe de edición (dicho esto estoy pensando seriamente en terminar mi carrera y arrancar edición ¡me estoy enamorando de ella!). Nos contó un pequeño resumen de los comienzos de la Feria y de algunos por menores de ella, como es que se organizan los stands y un poco sobre los diferentes pabellónes. Para el momento que terminó de darnos la introducción mis ganas de entrar y recorrer estaban por los cielos.
Entramos por el pabellón azul por ende después el verde y por último el amarillo. Fuimos viendo ciertos stands, hablamos con sus editores y nos dio una mejor idea de como encarar el trabajo práctico (por que sí, la visita era para darnos un mejor y más amplio panorama de los catálogos editoriales ¿alguno que me quiera dar una mano? jajaja). Estuvimos recorriendo casi dos horas y media todos juntos y pude mirar la Feria desde otro punto de vista -fue genial-.
Después de separarnos arrastré a mi hermano -¡milagro del señor que me acompaño! y de seguro le sirvió porque estudia diseño gráfico ;)- a uno de los sectores de comida, mas precisamente al Soberbio Isosceles. En otros eventos de la rural suelo ir y este año el café era un asesino ¡por Dios que fuerte! safó bastante el sanguche tostado de jamón y queso, pero si pueden, y hagan todo el esfuerzo del mundo por lograrlo, coman en sus casas o llevense algo para picar, adentro de la feria la comida es muy cara.
Una vez que recuperamos fuerzas continuamos recorriendo y, lo admito, si no era por mi hermano me hubiera saltado muchos, muchos pasillos ¡me pierdo tan fácil! Me pasa cuando entro a un stand miro, me emociono, lloro por los precios salgo y mi brújula esta mareada jajaja. Ya me dije que para los demás dias me voy a escribir en el plano el caminito que estoy haciendo así no me pierdo (muy a lo Hansel y Gretel lo mio).
Nos quedamos hasta cerca de las siete y media y nos quedaba por recorrer bastante, así que un consejo que seguro ya tienen es: vayan con tiempo además de calzado cómodo, no mucha ropa (mi bolso terminó pesando mas que yo de todo el abrigo que le metí). Revuelvan y revuelvan, hay algunos stands que tienen promociones de libros (no los últimos best sellers) pero muy interesantes títulos.
Ahora no veo la hora de volver a ir el martes y encontrarme con Jime ¡va a ser nuestra tarde!
No se olviden que hay días que pueden entrar gratis,
además si tenes la tarjeta ISIC entras gratis de lunes a viernes, no es valido para feriados ni fin de semana.
Otra cosa a tener en cuenta son los vouchers de descuento, sin duda en la semana voy a usarlos :)
Y por si fuera poco, para cuando termine la Feria tenes los chequelibros que te dan con las entradas
Esto dicen en la página de la feria sobre ellos:
"Una de los grandes objetivos de la Feria es generar nuevos lectores,
como reforzar el vínculo con los que ya tienen el hábito, por lo que se
generan alternativas como el Chequelibro.
Esta modalidad permite que con cada entrada se recuperan $40, para
ser presentados en cualquier librería adherida del país, desde el 10 de
mayo hasta el 10 de julio. Los Chequelibros deben ser presentado en caja
al momento de abonar la compra, permitiendo cancelar la adquisición de
manera total o parcial y son acumulables. Una de las propuestas más
interesantes es el caso del pase de tres días ($100), ya que la persona
recibe $120 en Chequelibros.
Al final de la Feria, todos los portadores de los Chequelibros podrán
acceder a un googlemap interactivo para conocer la ubicación exacta de
todas las librerías participantes."
Leyeron bien ¡ACUMULABLES! Así que no pierdan el tiempo y organicen sus visitas :)
¡Hola Emily! Sabés que a mi me pasa lo mismo cuando voy jajaja, es imposible no rondar en círculos por ahí. Capaz que termino pasando cincuenta veces por el mismo stand y pierdo el tiempo mirando el mapa, soy un desastre. Pero disfruto mucho cuando voy, solo que después salgo con tremendo dolor de cabeza por el calor y el encierro que hay ahí (siempre hay mucha gente y las últimas veces que fui, apenas pude disfrutar la visita). En fin, es hermoso ir a la filba, lo de los precios duele, pero es hermoso<3
ResponderEliminarTe acabo de seguir,
¡te mando un beso!
Aylu.
¡Hola! volví a ir el martes y definitivamente terminé pasando por un pasillo unas 5 veces jajaja, mi sentido de la orientación es pésimo ahi dentro pero no me quejo mucho porque estoy rodeada de libros ^^ (eso sí, mis pies luego de horas de caminar se quieren jubilar jajaja)
EliminarEl martes estuvo mas tranquilo aunque cuando se fueron acercando las 6 de la tarde ya estaba mas lleno, no como un finde perooo...
Gracias Aye :) ya que tengo la oportunidad te digo que me gustó mucho tu entrada de "El silencio que nos invade" y también ya te sigo.
¡Besos!