Título original: The Boyfriend
Editorial: Ediciones B
Colección: Los thrillers de R.L.Stine
Edición: 1997
Formato: Físico
149 páginas
Autoconclusivo
Fue demasiado lo que le pasó a Dex. Estaba enamorado de Joanna. La chica rompió con él y entonces él murió. Joanna lo sintió, desde luego, aunque no tenía culpa de su muerte ¿o sí que la tenía? Además, ella nunca le quiso. Los chicos son juguetes de usar y tirar. Pero esta vez Joanna ha ido demasiado lejos. Y Dex ha vuelto. Ha regresado de la muerte en busca de una última cita…
Admito que no tuve infancia y por eso estoy leyendo a RL Stine a estas altura de mi vida *guiño, guiño*. Tengo una anécdota muy valiosa al respecto de sus libros Escalofríos y es que mi abuela no creía que fueran un muy buen material de lectura, por eso (???) me dejaba frente al televisor mirando la serie en Fox Kidz, no controlaban tanto lo que miraba como la calidad de lo que leía. Las portadas con esas ilustraciones modernas no ayudaban a que mi abuela se decidiera a soltar el dinero, sin embargo, disfrutaba mucho de las creaciones audiovisuales de este hombre.
Los años pasaron y tuve el honor de escribir sobre él para un blog y por eso me quedó en el tintero la tarea pendiente de leer algo de este admirable hombre que llena de pesadillas las mentes de los pequeños. Decidí comenzar por un libro de los más juveniles, que no pertenece a la serie Goosebumps (más infantiles) y ese es el objeto de esta reseña.
Joanna no es un personaje fácil de digerir, es egoísta, fría, malcriada y centrada en ella misma. Me gustó leer la perspectiva de un personaje que no buscará empatizar con el lector. De hecho esta al borde de ser una psicópata.
La prosa no es recargada (obviamente) los sentimientos y las emociones son claras aunque la historia vaya enrareciéndose y al estar siempre en la cabeza de Joanna (aunque esté narrada en tercera persona) ayuda para que la lectura sea más inusual y todo casi onírico. Literalmente lo podía ver en mi mente como un episodio, y así lo leí en una sentada de hora y media.
Joanna es desagradable, pero todo lo que le pasa hace que el final resulte casi poético y hasta moralista (de una manera retorcida). Me recordó con mucho placer a Scream (la peli de Wes Craven, no a la serie por favah) y uno puede entender cómo Stine vende tanto. El terror surge naturalmente cuando la lógica comienza a fallar pero esta luego regresa golpeando a la protagonista como una roca en la cabeza.
Tuve que leer la línea del final dos veces para entenderla positivamente porque en un momento pensé que se trataba de una mala broma (de un personaje tan jodido), pero el final es positivo.
Algunos giros fueron muy inocentes pero entretenidos, por eso un tres de cinco me parece lo recomendable.
Dex, el novio, es todo un personaje, pero es Joanna la verdadera protagonista, odiosa y todo. Dex tampoco pasa desapercibido al igual que su amiga Mary porque cuando se suceden los giros dramáticos te quedas de piedra. Me encantó para un capitulo de una serie y dudo si ya no está adaptado en alguna parte.
Les prometo que para la próxima trato de que mi infancia no interfiera pero totalmente recomendado para esos lectores niños que no quieren aburrirse y rara vez suelen engancharse con una novela. No hagan como mi abuela y comprenles a R L STINE a sus hijos.
PD: Las series están en Netflix... la alegría no tiene fin.
Dex, el novio, es todo un personaje, pero es Joanna la verdadera protagonista, odiosa y todo. Dex tampoco pasa desapercibido al igual que su amiga Mary porque cuando se suceden los giros dramáticos te quedas de piedra. Me encantó para un capitulo de una serie y dudo si ya no está adaptado en alguna parte.
Les prometo que para la próxima trato de que mi infancia no interfiera pero totalmente recomendado para esos lectores niños que no quieren aburrirse y rara vez suelen engancharse con una novela. No hagan como mi abuela y comprenles a R L STINE a sus hijos.
PD: Las series están en Netflix... la alegría no tiene fin.
R.L. Stine (Robert Lawrence Stine) se graduó de la Universidad Estatal de Ohio en 1968. Luego se mudó a Nueva York, comenzó a trabajar como escritor de libros humorísticos para niños. Se casó con Jane Waldhorn en 1969; con quien tuvo a su único hijo, Matthew Stine. En 1986, Stine comenzó a escribir novelas de terror. Su primera novela de este género fue Cita a ciegas. Continuó durante varios años escribiendo novelas de terror, entre las cuales destacan Casa de playa, Golpea y corre, La novia, La calle del miedo, La maldición de la momia, Unas chicas peligrosas, Gritos en el campo de juego y La niña y el monstruo, la mayoría publicadas en la serie Goosebumps, la cual logró vender cerca de 300 millones de libros en todo el mundo. Creó, junto con el director y productor Tokusatsu, la serie de Hulk llamada La furia de Hulk, entre 1998 y 2001. Es considerado como el "Stephen King de la literatura infantil"
¡Hola! No sabés la alegría que sentí al ver una reseña sobre un libro de R. L. Stine. Compraba sus libros cuando era chica (uff...). Qué bueno que lo estés leyendo y sí, definitivamente es un autor que hay que presentarles a los niños.
ResponderEliminarBesos.
jaja ya conte toda la anecdota en la entrada pero si es la clase de libro que le recomendaría a alguien inquieto y de poca edad 10 años es como ideal, seriamente deberian relanzar Goosebumps en ediciones nuevas (L) encima netflix puso la serie de escalofríos para recordar mas el pasado (L)
EliminarHola Jimena!
ResponderEliminarAwww que nostalgia encontrar esta reseña. Yo de chica me veia siempre la serie Escalofríos, me encantaba.
Peeero no solía leer mucho así que no leí los libros. Solo unos pocos.
Pero de grande me agarró la nostalgia y hace poco me compré casi toda la saga de La calle del terror y algunos Thrillers espero leerlos de a poco...
Este lo tengo pero aun no lo leí así que no puedo decir nada del libro.
Un beso!!!
Hola, me parece interesante!!
ResponderEliminarMe gusto mucho la reseña
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