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martes, 21 de agosto de 2018

Reseña| El rey de mimbre - K Ancrum



Cuando August se entera de que su mejor amigo, Jack, muestra signos de desorden alucinatorio degenerativo, decide que está dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudarlo. Las visiones muy vívidas de Jack toman la forma de un elaborado mundo de fantasía superpuesto al nuestro, un mundo gobernado por el Rey de mimbre. Mientras Jack los dirige en una búsqueda con el fin de cumplir con una oscura profecía en este mundo paralelo, August comienza a cuestionarse qué es real y qué no lo es. Nuestros dos protagonistas luchan por mantenerse a flote mientras oscilan entre la fantasía y las emociones. Al final, cada uno deberá elegir su propia verdad.


¡Hola! Hace muchísimo que no subimos reseñas en el blog pero...no me quiero quejar de la vida...
Ok ahí va la queja:
Estuve leyendo muchos inicios de sagas y muchas novelas, pero no me decidía en el tiempo libre si escribir sobre una saga entera ( que todavía no terminé) o si reseñar cada libro independientemente. La verdad es que otros proyectos me están consumiendo tiempo y bueno el blog quedó estático casi. Pero quería remediarlo así que:

Fin de la queja y comienzo de la reseña en serio: 


La historia esta narrada en viñetas, lo que hace que tenga la engañosa apariencia de que podés leerlo mas rápido y en un suspiro. Realmente es engañoso porque el texto se va enrareciendo cada vez más y por eso me parece oportuno felicitar la hermosa edición que se va oscureciendo (las hojas se van volviendo negras) a medida que las alucinaciones de Jack van adquiriendo un tinte mas conflictivo y complicado.

Realmente ambos personajes (Jack y August) tienen problemas mentales de salud y lo que duele de todo este relato, mas que el padecimiento, es la desidia. La falta de contención que los deja desprotegidos ante todo. Eso no justifica claramente su comportamiento. La verdad es que esta novela me conflictuó la vida mientras la leía. Muchos temas que son obvios para los lectores, no son obvios para los personajes y eso te deja al borde de la silla insultando (por momentos XD, admito que soy muy efusiva) y en otros incrédula de que Jack y Agust sean tan co-dependientes el uno del otro, uno entiende el amor pero tanta violencia pasivo agresiva molesta un poco sobre todo de parte de August.

Los personajes secundarios no tienen tanto desarrollo, quizás por la estructura de la novela, como dije es muy de escritura creativa, con collages de fotografías y elementos metatextuales que van sumando hechos al relato fragmentado.

Realmente me agradó, cumple su función de tenerte al borde de la silla, pero tengo que aclarar un poco una lectura personal, me molesta cuando la locura es tergiversada, incluso hasta cuando miro la serie Legión tengo estos conflictos (¿Se pusieron a pensar realmente si alguien que padece esquizofrenia le decís que es un mutante poderoso lo que puede suceder?). August realmente cree que siguiendo las alucinaciones de Jack sobre ese mundo que el ve va a lograr recuperarlo y hacerlo feliz como si este viviera realmente en un mundo Fantasy que él no puede ver. Y ahí estaba mi conflicto moral sobre la representación de la locura. Lo bueno es que el texto no le quita el padecimiento, pero tampoco lo enaltece, o glorifica.

Por esos motivos no le puse calificación perfecta,  y porque quizás el tratamiento del texto pueda resultar molesto para algunos. Es un texto intenso ambientado en el 2003, lo que explica mucho de la falta de redes e información entre los personajes.

No es lo usual y se sale fuera del foco para entregar un relato que a veces da tristeza y las páginas finales realmente me puse a pensar si tanto padecimiento hacia falta (saben que no soy amiga de los dramas) creo que el final feliz fue un respiro pero realmente me costó un buen tiempo asimilar esta lectura. No es definitivamente para todos, pero es muy bueno a su manera retorcida cobijada bajo el género del thriller.




4 de 5 estrellas




 K. Ancrum creció en Chicago, Illinois. Ella asistió a la Dominican University para estudiar Fashion Merchandizing, pero se sintió atraída a obtener un título de inglés después de pasar demasiadas noches experimentando con duras críticas literarias y pasando el rato con tipos desagradables, como los estudiantes de poesía. Actualmente, vive en Andersonville y escribe libros en el trabajo cuando nadie está mirando.

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